El hotel Ribadesella-Playa es un palacete levantado sobre una finca de 900 m2, cuya fecha de construcción se sitúa entre 1905-1910.
Era propiedad de la Marquesa de Argüelles, y desde su inauguración fue puesto en alquiler para los veraneantes y amigos.
Entre los inquilinos que los ocuparon figuraban Pepe Pidal Guilhou, Lola Caneja, Martín González del Valle, Marqués de la Vega de Anzo; además de arrendatarios que más tarde estabilizarían aquí su veraneo. Unos de los últimos inquilinos de este palacete fue el torero Manolete.
En el registro de 1922, figura escrito el nombre del palacete como “Villa Cochola”, que era como lo conocían sus propietarios.
El palacete después de pasar por varios propietarios, y quedar prácticamente abandonado y en ruinas, en el año 1987 pasó a manos de JOSE LUIS GARCIA Y CARMEN VEGA, que actualmente son los propietarios y fundadores del hotel, y los que vieron en el palacete una posibilidad de negocio, hasta el día de hoy.