Aunque la patrona de la villa es la Magdalena, tiene mayor protagonismo la Virgen de Guía, patrona de los marineros. Se celebra a comienzos de julio y está organizada por la Cofradía de Pescadores. En los nueve días anteriores se celebra en la ermita de Guía un novena y la víspera de la fiesta los pescadores bajan a la virgen por la ladera del monte Corveru entre estampidos de voladores, repiques de campana y gemidos de la sirena de la lonja. Al día siguiente es llevada en procesión marítima, evocando ritos antiguos de culto al mar. La acompañan los pescadores y la Danza de Arcos, una agrupación folklórica genuinamente riosellana y de orígenes también marineros.