Carlos
Miércoles, 7 Junio, 2017
La ubicación del hotel, en pleno paseo marítimo de Ribadesella, es inmejorable. Además, es una antigua edificación que guarda todo el encanto de principios del siglo XX, y completamente adaptada (la última mejora del hotel, "aunque no le hacía falta", fue hace dos años). Es la segunda vez que me alojo en este establecimiento, y me sigue gustando tanto, que regresaré sin dudarlo cuando desee acercarme a mi querida Covadonga. Las habitaciones con vistas al mar son encantadoras; aunque para encantadores, la familia que directamente gestiona el hotel. Y para los que miran/miramos también el tema del desayuno, es bastante completo (moderna máquina de Nespresso incluida, para los muy cafeteros). Totalmente recomendable, amigos.
Booking.com (Junio 2017)